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Guía enviada por David Gómez
Regresamos al infierno
dispuestos a rescatar al resto de los miembros de la resistencia.
Introducimos el bastón entre las ruedas del molino, rescatamos
al hombre prisionero en el desierto rompiendo el bidón de
agua con el taladro del dentista y resolvimos los complicados acertijos
del maestro de la escuela dando las respuestas "Des Moines, Iowa",
"Little Rock, Arkansas" y "Helena, Montana".
Los tres grandes demonios estaban ya a nuestro alcance. Nos apoderamos de la medalla de Belial destruyéndole con la carga explosiva colocada sobre el punto parpadeante marcado por Jeremy, conseguimos un ala de Beelzebub atrapándole al volcar el cubo de alquitrán en el suelo y nos hicimos con una de las manos de Mephistopheles después de atacarle con la espada mojada en ácido. Cerberus reconoció el olor de los tres demonios y nos dejó pasar a la próxima sala, donde conseguimos abrir las puertas que conducían a la guarida de Satán usando la brocha para pintar las palabras GOD IS DEAD. Satán, que no era sino una proyección del propio Solux, fue derrotado gracias al trozo de código facilitado por Massimo Eddy y el líder del comando rebelde quedó también en libertad. De vuelta a la embajada la senadora explicó que, ahora que todos los miembros del comando habían sido liberados, era preciso que Rachel se introdujera en el código fuente del infierno virtual para elaborar un mapa lo m s fiel posible. Rachel utilizó el psychopomp con la dirección SPAWNER y se mantuvo en contacto con el resto del grupo describiendo los lugares que recorría, pero desgraciadamente el malvado emperador Solux, que en el ciberespacio disponía de un poder casi ilimitado, atacó a la desdichada joven y acabó con su vida. La pérdida de Rachel supuso un duro golpe para Gideon, que tardó varios días en reponerse de la desaparición de la que fuera su amiga y su amante, pero cuando tuvo el suficiente valor para regresar a la realidad lo hizo con las fuerzas multiplicadas pues deseaba ante todo acabar con el causante de su desdicha. La senadora explicó que la muerte de Rachel no había sido en vano ya que gracias a su testimonio disponían de un mapa del programa virtual y habían podido crear un error utilizando las capacidades psiónicas de Splits. El pequeño CD que contenía el error debía ser introducido en el ordenador central, que según Meaculp estaba conectado con la capilla del Pentágono. En la sala de envíos del Pentágono Gideon recogió uno de los tubos neumáticos, introdujo en ‚l la bomba de gas nervioso de Cynna y se lo entregó a la encargada anotando como dirección "miraculum sepulcrum". Una vez en la capilla Gideon recogió una vara de las utilizadas para encender velas a distancia y, anotando la secuencia que venía en la lista de capítulos de Deirdre O’Connor, encendió las velas en el orden 6-3-1-4-7-2-5-10-8-9. El altar se movió revelando la existencia de una trampilla y repentinamente el propio Solene Solux entró en la capilla dispuesto a impedir que Gideon alcanzara la sala del ordenador. Pero Gideon tenía demasiado odio en su corazón como para permitir que tan repulsivo personaje se saliera con la suya y reuniendo todas sus fuerzas acabó con el malvado emperador. Gideon llegó a la sala del ordenador y comprobó que todo el personal se encontraba inconsciente víctima del gas nervioso de Cynna y nadie le impedía introducir el disco con el error en el ordenador central. Destruido el programa de realidad
virtual que simulaba la existencia del infierno todos los torturados
recuperaron la libertad, momento en el que las fuerzas de la resistencia
irrumpieron en la emisora de radio y la senadora envió
un mensaje a toda la nación revelando que el infierno había
sido un engaño de Solux para mantener a la población
bajo el dominio del terror. Sin la tiranía del partido
y libres de la angustia producida por el miedo al infierno los
Estados Unidos iban a conocer una nueva era de paz y libertad.
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