Noche 1
Tras aterrizar
y llegar a casa de Anusha vemos que secuestran a nuestra
novia de nuevo, pero ahora es real. Hablamos con su madre
cualquier cosa. Y recogemos un hierbajo de una de las macetas.
Damos la vuelta y justo en frente de la calle recogemos
un palo del suelo, Desde allí, giramos a la derecha
y seguimos hasta encontrar a un chico con el que hablamos,
le decimos que nos cambie el dólar y le preguntamos
a cerca de todo.
Giramos a la
derecha y avanzamos hasta estar frente a un cine. Utilizamos
las monedas sueltas en la máquina de chicles para
sacar uno. Ahora, volvemos frente a la casa donde hablamos
con la madre de nuestra novia. Avanzamos una puerta más
hasta estar frente a una reja. Nos acercamos a la reja primero
y en el inventario utilizamos el palo con el chicle y el
resultado lo usamos en la reja, con lo que conseguiremos
una llave del suelo. Usamos la llave en la cerradura y abrimos
la puerta. Entramos, Avanzamos hacia adelante y examinamos
el altar que hay en el centro del patio y recogemos una
foto. Salimos y volvemos a hablar con el chico de antes
de todos los temas. Ahora nos dirigimos a la Izquierda y
avanzamos hasta que una vaca nos cierra el paso. Le damos
el hierbajo y se va.
Seguimos una vez adelante, giramos a la derecha y hablamos
de todos los temas con el vagabundo. Entramos al callejón
y cogemos una percha. Salimos del callejón giramos
a la derecha y luego a la izquierda hasta llegar a un sitio
llamado "Dutch Anucan". Allí podremos utilizar
el cajero automático con nuestra tarjeta del inventario
para conseguir dinero. Volvemos atrás por la calle
hasta estar frente a una tienda que venden revistas. Examinamos
el periódico y después la revista de coches
que hay a su derecha. Examinamos la puerta y usamos la percha
para abrirla. Volvemos a donde está el chico y volvemos
a hablar con el de todo, le damos el dólar y nos
trae la revista de la librería. Volvemos a hablar
con el chico, y después vamos a hablar con el vagabundo
de todo, le seguimos y aparecerá otra escena en la
que vemos que nos sacuden a conciencia.
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