LAS DEFENSAS  

Atravesando varias galerías llegarás al fin a la superficie, donde un gran precipicio queda a un lado de las montañas. La entrada a la fortaleza está custodiada por guardias Serafinos que además de estar bien armados tienen en su poder multitud de hechizos que están dispuestos a lanzarte. Tras pasar la puerta llegas a una tranquila sala aparentemente hasta que te intentan tirar una pesada lámpara, aunque no consiguen alcanzar su objetivo. La siguiente puerta te lleva a un gran habitáculo, al fondo ves un portón enorme, es la entrada al santuario, para poder abrirlo debes utilizar la llave que el Ssithra agonizante te dió.  

LAS ENTRAÑAS DE LA FORTALEZA  

Ya en el santuario ves otra enorme puerta blindada que corresponde a la sala del hechizo. Este es tu objetivo, pero de momento no puedes entrar. Ves unas escaleras hacia la derecha que te llevan a la esancia donde está Morcalavín y los siete libros. Que el hechizo no cumpla su intención inicial se debe a que uno de los libros es falso. Sustituye éste por el que tu tienes, antes abre el sello que lo está protegiendo. Continúa hasta llegar a un pasillo con unas grandes estatuas situadas a los lados. Esto es una trampa, están preparadas para hacerte una emboscada, dos guardas saldrán para acabar contigo.  
Delante encontrarás un Altar de la Armadura de Oro, y después la entrada al laboratorio. Tendrás que seguir hasta el laboratorio ya que otra puerta que hay está cerrada por una barrera mágica.  

EL LABORATORIO INFERNAL  

Lo primero que ves al entrar al laboratorio es una extraña máquina,  una puerta a la derecha cerrada, sólo puedes ir por un pasillo que ves a la izquierda. Pero antes en el laboratorio debes parar el poder del hechizo, cerrando los libros, para ello debes activar varios interruptores que están a lo largo de la fortaleza. Dentro del laboratorio hay unas vitrinas que conservan unos engendros monstruosos creados por Morcalavín.  Bajando por una rampa llegarás a un gran habitáculo, las torres de la fortaleza. Ves una puerta, y en el suelo enfrente de ella una plataforma que cuando activas una palanca que hay en la sala, sube al techo. Arriba ves un Altar de la Salud y un interruptor que cerrará el primer libro. Hazlo, y baja por la plataforma y pasa por la puerta que hay enfrente. Aparecerás en una estancia que tiene una cama en el centro sobre la que hay un engendro abierto en canal, mirando a la derecha verás una puerta cerrada, así que debes seguir hasta un sitio donde hay un recipiente enorme y muchas vitrinas. Descubres que en el fondo hay una palanca que te abre la puerta que estaba cerrada. Dentro hay un Altar de la Armadura de Oro. Sube por la escalera que está a la izquierda y llegas a una estancia en la que una palanca te muestra uno de los interruptores que estabas buscando. Actívalo, y coge el camino que se está en uno de los lados. En este pasaje vas a encontrar un estanque de agua, lánzate, para salir luego por otro pasaje. En la primera instersección ve a la derecha y después a la izquierda. Desde un profundo sótano y alzándose sobre tus pies aparece ante tí una enorme sala de máquinas. En la parte superior de la máquina no hay casi nada, pero hacia abajo ves varios guardias y otro pasaje. Para bajar debes encontrar una rampa, que está en la pared izquierda desde aquí podrás llegar al suelo sin hacerte daño. Un Altar de Maná te está esperando, y ves en la parte de abajo de la máquina otro de los interruptores, aunque de momento no puedes llegar a él ya que hay dos fogones en la sala. Al lado del altar está el acceso a otro habitáculo, desde el que podrás entrar a una gran galería que está atravesada  por un canal. En el fondo en un sitio elevado  vas a ver la palanca que apaga los dos fogones que estaban protegiendo el interruptor, ahora puedes pulsarlo, se cerrará así otro libro, y también abrirá la puerta que viste al entrar en el laboratorio.  

LAS PUERTAS DEL SANTUARIO  

La puerta que se te acaba de abrir te llevará a otras dependencias de la fortaleza. Llegas a una sala que te suena, parece un anfiteatro, y te acuerdas por ser ésta en la que al pasar la entrada de la fortaleza se desprendió una lámpara justo encima de tí, cayendo sobre una mesa.  
Justo después de pasar la puerta se cierra, y sigues adelante encontrándote  un nuevo altar, el de la reflexión. Sigues caminando por ese pasillo con cuidado por que  de las paredes salen ráfagas de fuego, y llegas a un balcón que está sobre la entrada del castillo, desde aquí ves que hay varios guardias. De repente una rayo cae sobre el castillo agrietando parte de la muralla sin más consecuencias. Sigues tu camino por otra puerta en el balcón, nuevas trampas te estarán esperando. Cuando las hayas superado volverás al anfiteatro contrario que está rodeando el habitáculo de entrada, frente a tí hay una nueva puerta.  

LA RUPTURA DEL SELLO  

Sigues caminando para llegar por los pasillos de la fortaleza llegas a un claustro en el que te encuentras guardias y apestados que están lanzando globos de gases desde los pórticos. Cuando sales de esto te encuentras en un dilema. Un muro a la derecha que está perforado y al que de momento no le das importancia, y  un laberinto de pasillos y escaleras a la izquierda que te van a llevar a los pórticos donde están los propagadores de la peste tirando los globos. Un altar de la salud está en un extremo de los pórticos y en el lado contrario hay una llave de mucho valor para continuar. Con la llave bajas al claustro y a la derecha del muro perforado encuentras la puerta que abrirás con la llave que llevas. LLegas a un comedor, ves una escalera que sube a un pasillo. Ve por el primer acceso de la derecha después de haber subido a un pequeño ascensor que hay sobre una alfombra roja, vas a dar a una escalera que sube y que te lleva a un interruptor que está a la iquierda al pulsarlo habrás cerrado un nuevo libro.  
Sigue el camino, en la entrada a la derecha está  la bibilioteca de Morcalavín. En una de las paredes sobre un altar de los Serafinos, hay una palanca, necesitarás de tu cayado para acceder a ella, al pulsarla abrirás un pasaje. Cuando te adentras  llegas a un lugar donde un altar de la Armadura de Oro y un ascensor que cuelga de una cadena te llaman la atención. Subes en el ascensor y encuentras un interruptor que cierra un libro más, sólo quedan dos libros, uno de ellos es el libro falso. Vuelve a la biblioteca, y desde aquí al pasaje que salía del comedor. Continuando por aquí vas a llegar a la habitación de Morcalavín, cuando te subes a su cama, ésta empieza a bajar hacia una habitación secreta. La sala se ilumina, y en la cama se crea un hechizo de tele transporte que te lleva hacia el dormitorio de nuevo. Desde aquí vuelves donde el muro estaba perforado, sigues de frente y cruzas una puerta que te muestra una enorme sala con una hoguera en el fondo. Sobre ésta hay un armario donde se encuentra el último interruptor. A ambos lados de la hoguera hay dos salidas. Sal por la puerta derecha y entra al salón por la puerta izquierda, frente a la hoguera está el secreto que abrirá el armario para poder dar al interruptor.  
Ahora el hechizo de Morcalavín sólo lo mantiene en pie el falso libro. Regresa atravesando toda la fortaleza hasta la entrada que estaba cerrada magicamente, Más adelante siguiendo por el pasillo por donde estaban las estatuas, encontrarás tres altares de maná, armadura y salud, para poder entrar así al habitáculo donde está el hechizo del Mago.  

EL DUELO  

Morcalavín te está esperando, su hechizo sólo está sostenido por el falso libro, pero al mago no lo puedes matar pues ese mismo hechizo lo ha convertido en inmortal.  
Un foso y una barrera mágica están protegiendo el libro, mantenida ésta última con los poderes de Morcalavín. Ves también un Altar de Maná que parece estar cargado de energía. Tu objetivo no es matar al mago ya que de momento no puedes, debes intentar cambiar el libro falso por el que llevas tú, el altar de maná te será de ayuda cuando tengas que recuperar fuerzas.  
Pero te das cuenta que la única forma de traspasar la barrera mágica es matando a Morcalavín, éste juega contigo, te lanza hechizos de ataque, luego desaparece y aparece en otro lugar, tú te defiendes con tus poderes, cuando aciertas y Morcalavín se está recuperando la barrera mágica se desvanece durante unos instantes, y es, en este momento cuando tienes que aprovechar para conseguir apagar su energía vital. Si no lo logras debes intentarlo una y otra vez, y cruzar la barrera en el momento en que el mago está recuperando fuerzas, pero ten en cuenta que tú también pierdes fuerzas. Para tener ventajas en este combate, colócate en la alfombra roja, así subirás por la rampa hasta el pedestal sin rodear el foso.  
La lucha es muy dura y se prolonga durante largos minutos, después de un gran esfuerzo y de varias visitas al Altar de Maná para recuperar poderes, desarmas al mago el tiempo necesario como para subir al pedestal y sustituir el falso libro por el tuyo. Pero para tu decepción el hechizo no queda deshecho, y entonces rapidamente recitas en voz baja el hechizo de la Ascensión, consiguiendo así tú también la inmortalidad y un poder inimaginable con el que podrás acabar con el mal que Morcalavín ha extendido sobre los mortales.